Seguidores

jueves, 13 de septiembre de 2012

Microrelato, Parte 1: Pérdida de la inocencia

Se levanta despacio, intentando no hacer ruido, coge los zapatos cuidadosamente y una chaqueta. Sale por la puerta de casa de sus padres y echa a andar, sin saber muy bien a donde. Saca un cigarro arrugado de la cajetilla de marlboro y la vuelve a meter en lo recóndito del bolsillo, y sin saber por qué, decide meter también su corazón.
Enciende el cigarro e inhala el humo hasta lo más profundo de su pecho y lo expulsa en una sola bocanada. Sigue caminando por las estrechas y oscuras calles.
Elaisa necesita dejar de pensar, demasiados problemas; pero uno más doloroso que el resto, uno con nombre y apellidos.
Uno que por desgracia ya no estaba; y Elaisa lo echa de menos más que nunca; de una manera tan desgarradora que juraría que le sangraba el corazón.
Y sin más, se echa a llorar, pero sin detenerse.
Las lágrimas parecías más inagotables que el mar y más oscuras que su fondo.
Y sin darse de cuenta, paró justo delante de su ventana, donde pasaba tantas noches acariciando su cuerpo, donde vivió tantos recuerdos; y sin perderse lujo de detalle recordó cada uno de ellos, muriéndose más a cada segundo.
Necesitaba salir de esa espiral sin sentido que tanto tiempo llevaba amenazándola.


4 comentarios:

  1. el amor es lo único que puede dar y quitar las ganas de ser feliz.

    sigue así :D :D :D

    un saludo. :3

    ResponderEliminar
  2. oye pues me ha enganchado eh :) sigue escribiendo
    un besito! p#

    ResponderEliminar
  3. me ha encantado :) cuando escribas más avisa :))

    ResponderEliminar
  4. Una entrada genial! Muy potente, con muchos sentimientos y dolor, mucho dolor. De ese que nos hace hundirnos, precipitarnos en un espiral sin sentido como bien has dicho, pero cuando por fin conseguimos salir de ella, cuando pensabamos que el ultimo granito de esperanza, de vida, que quedaba en nosotros ya se había agotada te recompones. Miras hacia arriba y consigues que ese dolor que te había tirado al suelo sea la fuerza que te haga levantarte. Solo hay que intentar salir de esa espiral.
    Muy buen blog, te sigo, gracias por pasarte :)

    ResponderEliminar